Dungeon Defenders es un juego simple y adictivo a la par que, como ya he dicho, frenético. Un juego mayoritariamente cooperativo donde, ayudados por tus compañeros, deberás impedir que las hordas del mal rompan tus cristales y se acabe el juego; el propio título lo indica, defender la mazmorra.


Mentalmente hay que estructurar las trampas/barreras como si la dungeon se tratase de un puzzle, bloqueando los accesos al cristal y eliminando todo enemigo que consiga traspasar las barreras. A medida que el nivel avanza la dificultad aumenta tanto en número de enemigos como en cantidad de vida haciendo que el ritmo sea mayor y que haya que estructurarse mejor.
Un juego cooperativo que hara las delicias de todo el que disfrute del trabajo en equipo y de una pizca de estrés; adictivo y divertido. ¿qué más se puede pedir?
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